Mientras observo a través del vidrio de mi ventana
caen gotas de rocío
que lloran tu partida definitiva
una partida sin fin
Ellas lloran, es inevitable,
lloran las lágrimas que no derraman mis ojos
son aquellas que lloran sobre la tumba de este amor desahuciado
sobre aquella tumba, saben que existe un lugar
en donde nuestro amor superará todas as barreras
que esta vida les quizó imponer
y todas aquellas que nos interpusieron los demás.
Aquellas rosas que reposan sombre ti amor mío
son el simple deseo de no dejarte ir
y aquí esperaré que el ángel de la muerte
deba llevarme al cielo de nuestro amor
en donde finalmente podramos vivir es amor en paz.